Estimadas familias,
Tenemos la enorme satisfacción de anunciar que la justicia ha anulado la licencia de las cocinas fantasma de Alejandro Ferrant 8, la fábrica de cocinas industriales cuya instalación junto a nuestro colegio fue permitida el año pasado por el Ayuntamiento de Madrid.
Como bien sabréis, hace más de un año desde la AFA iniciamos un proceso legal para intentar paralizar esta licencia de cocinas industriales. Fueron varias las reuniones previas que mantuvimos con diversos responsables del Ayuntamiento de Madrid, incluso una conversación con el propio alcalde, para hacerlos entender que era impensable que hubieran permitido instalar una fábrica propia de un polígono industrial pared con pared con nuestro colegio; les pedimos encarecidamente que se dieran cuenta de su error y lo rectificaran pero solamente obtuvimos la afirmación rotunda de que todo era legal y de que no pasaba nada. Tras tantas negativas y respuestas sin soluciones reales a la preocupante situación que les planteábamos, decidimos tomar el único camino que nos quedaba por recorrer: el legal. Hoy ese camino se traduce en una victoria.

El pasado 24 de mayo de 2022 se emitía la sentencia estimatoria al recurso interpuesto por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio Público Miguel de Unamuno de Madrid contra la licencia otorgada por el Ayuntamiento de Madrid a las cocinas fantasma de la calle Alejandro Ferrant número 8.
El juez ha sido rotundo y nos ha dado la razón en todos los aspectos que alegamos. La sentencia, que anula la licencia bajo la que operan estas cocinas, plantea tres argumentos clave para considerar que la licencia es inadecuada: carece de informe de impacto medioambiental, carece de informe jurídico e incumple la normativa urbanística.
Además de estos argumentos, el juez considera que se trata de un negocio industrial no equiparable a un negocio de hostelería tradicional (que es la licencia bajo la que operan actualmente) y que el nacimiento de nuevos tipos de actividades económicas no deben quedar fuera del control municipal.
Por otra parte, la sentencia destaca específicamente que la instalación de este tipo de negocios implica indudablemente unos perjuicios a los vecinos derivados de la limpieza, del tratamiento de residuos, de la contaminación acústica, la afección a la movilidad urbana y de las emisiones de humos. Además, importantísimo para nuestras familias, el juez añade que en este caso al estar al lado de un colegio público se debería extremar el deber de vigilancia municipal.
Por otra parte, la sentencia destaca específicamente que la instalación de este tipo de negocios implica indudablemente unos perjuicios a los vecinos derivados de la limpieza, del tratamiento de residuos, de la contaminación acústica, la afección a la movilidad urbana y de las emisiones de humos. Además, importantísimo para nuestras familias, el juez añade que en este caso al estar al lado de un colegio público se debería extremar el deber de vigilancia municipal.
¿Qué puede suceder ahora?
El Ayuntamiento de Madrid tiene todavía la opción de recurrir. Si no recurren, la sentencia será firme y su ejecución implicará el cierre inmediato de las cocinas que operan al lado del cole. En caso de que el Ayuntamiento decida recurrir la pesadilla de olores, ruido y tráfico continuará para las miles de familias de Delicias afectadas por la instalación de este negocio industrial, reconocido por un juez como indudablemente perjudicial, al lado de sus casas y del colegio de nuestras hijas e hijos.
Esperamos que el Ayuntamiento sea responsable y consecuente con la regulación que ha propuesto recientemente para este tipo de negocios industriales según la cual estas cocinas tampoco serían legales por ubicarse en una manzana que por norma zonal ya no aceptaría en ningún caso la instalación de negocios industriales en espacios superiores a 350m2, siendo la nave adyacente al colegio de casi 600m2.
Confiamos también en que el Ayuntamiento de Madrid no recurra por honestidad y respeto a sus propias políticas de infancia, así como para ser consecuente con su ambiciosa campaña de mejora de entornos escolares, cuyo objetivo es “lograr una entrada segura a los centros escolares con actuaciones que faciliten el acceso y mejoren la seguridad vial del entorno y su calidad ambiental mediante la puesta en marcha de mejoras que permitan ampliar el espacio destinado al tránsito y estancia peatonales, actuar sobre la intensidad y velocidad del tráfico y la mejora de su calidad».
Las familias del colegio Miguel de Unamuno y los vecinos y vecinas de Delicias solicitamos al alcalde Almeida que no recurra esta decisión de la justicia ya que esto condenaría a los niños y niñas del colegio y al vecindario a seguir sufriendo por un tiempo prolongado los efectos perjudiciales de esta industria.

Estamos muy cerca de conseguirlo, todo depende de la voluntad del Ayuntamiento de Madrid.
Lo que sí es seguro, familias, es lo importante y lo valioso que ha sido nuestro trabajo colaborativo y nuestra unión ante un objetivo común, el más fuerte que puede tener cualquier padre y madre: proteger a sus hijas e hijos.
Gracias a todas las familias y a las vecinas y vecinos que habéis asistido a manifestaciones, firmado peticiones, acudido a convocatorias de prensa, contribuido económicamente para el proceso judicial… Esta primera victoria legal es muy importante y una realidad gracias a la unión de nuestras fuerzas. ¡Seguimos!